El ciclista estadounidense Tyler Farrar
(Garmin-Cervélo) se adjudicó la victoria en la tercera etapa del Tour de Francia
de 2011, disputada este lunes entre las localidades de Olonne sur Mer y Redon,
sobre 198 kilómetros, mientras que su compañero, el noruego Thor Hushovd, se
mantiene como líder. El triunfo del americano tuvo muchas connotaciones, la
principal, la dedicatoria que tuvo para Wouter Weylandt, el ciclista belga
fallecido en la pasada edición del último Giro de Italia y al que consideraba
un "hermano".
Además, se convirtió en el primero de su país en
ganar el 4 de julio, la fiesta nacional en los Estados Unidos, se estrenó en la
`Grande Boucle´ y alargó la racha de su equipo, vencedor el domingo en la
contrarreloj y que tiene a Hushovd, lanzador de lujo en esta ocasión, con el
maillot amarillo. Era la primera jornada propicia para los velocistas puros, y
todas las miradas señalaban al británico Mark Cavendish, pero el HTC-Highroad
perdió el control en los metros finales, y sus rivales del Garmin-Cervélo
encontraron el camino allanado para la victoria de Farrar.
Estas dos formaciones fueron las que más trabajaron
para abortar la fuga del día, con mucho protagonismo español. Así, José Iván
Gutiérrez (Movistar) y Rubén Pérez (Euskaltel-Euskadi) se escaparon junto a los
franceses Maxime Bouet (AG2R) y Michael Delage (FDJ) y el holandés Niki
Terpstra (Quick Step). Este quinteto no esperó demasiado, y en el primer
kilómetro lanzaron su aventura, que llegó a gozar de más de ocho minutos.
Posteriormente, el pelotón fue acelerando para acabar con esta fuga, pese a que
el cántabro y Delage lo intentaron unos kilómetros en solitario antes de poner
fin a su intento cuando acumulaban ya casi 190 en solitario.
A partir de entonces, todo quedó en mano del
HTC-Highroad. La formación estadounidense impuso un ´tren´ fortísimo en los
kilómetros finales para Cavendish y demostró ser un conjunto potente, pero
perdió todo su control en los metros finales. De esta forma, en la última
curva, el mando fue para el Garmin-Cervélo, con la imponente figura de Hushovd
por delante y sin corredores del HTC a la vista. El noruego no buscó la gloria
personal sino que ejerció de lanzador junto a Julian Dean para Farrar, que sin
Cavendish ni otros rivales de entidad cerca, apenas tuvo problemas para
estrenar su palmarés en la ´Grande Boucle´. Tras cruzar la meta, sonrisa de
felicidad y los dedos de sus manos formando un ´W´ en recuerdo de Weylandt,
cuya muerte le golpeó duramente y le hizo abandonar el Giro.
Por detrás, el español José Joaquín Rojas (Movistar),
actual campeón de España, lo volvió a intentar como el primer día, pero no pudo
con el estadounidense quedando en una brillante tercera posición, superado por
el francés Roman Feillou (Vacansoleil). Sin embargo, el murciano encontró
compensación en la conquista del maillot verde de la Regularidad. Mañana martes 5 julio se disputará la cuarta etapa de
este Tour de Francia 2011, con un recorrido de 172,5 kilómetros entre Lorient y
Mur de Bretagne, un final muy duro para especialistas y para que algún favorito
intente arañar preciosos segundos.
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