“Iba aterrado, no me acordaba de nada. Mi mujer da
apoyo escolar y me ayudó mucho, lo mismo había que ir a rendir”, comentó. “Mi
mujer me corregía, nos peleábamos si no hacía la tarea. Por ella pude seguir y
terminar”, dijo el veterano ciclista.
En cuanto a las materias, remarcó: "Todas fueron
un poquito bravas. Para matemáticas tuve que hacer varias horas de tarea.
Muchos amigos se han puesto orgullosos de que haya terminado". Breppe
también recordó sus comienzos en el ciclismo cebando mate en la bicicletería de
un vecino y su llegada a Tokio en 1964, una de las competencias más importantes
que protagonizó. Además destacó la importancia de salir en la revista "El
Gráfico". "Salir ahí era algo groso y muy importante", dijo.
fuente: Radio lv3 - "la mesa de cafe"
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