Sin embargo, la noticia de la jornada se produjo a falta de 40 kilómetros de la llegada, cuando una caída múltiple como la del primer día significó el abandono del ciclista británico Bradley Wiggins (Sky). El pistard, cuarto en la edición de 2009, era uno de los serios candidatos al podio final en los Campos Elíseos, sobre todo tras su victoria en la Dauphiné y por sus prestaciones en la contrarreloj, pero tuvo que dejar la ronda con fractura de la clavícula izquierda. El kazajo Alexandre Vinokourov (Astana) también se vio implicado, pero pudo reintegrarse en el gran grupo.
Éste es un nuevo golpe a la nómina de aspirantes,
después de que el miércoles, el esloveno Janez Brajkovic (RadioShack) también
abandonase por una caída que le produjo una conmoción cerebral y una fractura
de clavícula. En ese mismo incidente se vio envuelto el belga Tom Bonnen (Quick
Step), que decidió abandonar este viernes.
M. Cavendish |
El equipo estadounidense no supera su mala suerte y
el jueves el americano Levi Leipheimer se fue al suelo y perdió más de un
minuto, mientras que ahora le tocó a otro de los corredores claves, el
estadounidense Chris Horner, que perdió más de doce minutos. El bronce olímpico
de contrarreloj siguió con su mal fario y sufrió una avería mecánica a falta de
pocos kilómetros para ceder tres minutos más, por lo que la formación de Johann
Bruyneel se queda con el alemán Andreas Kloden como jefe de filas. En
cuanto a la etapa, nuevamente nerviosa y de largo kilometraje, el HTC-Highroad
encontró el premio para Cavendish después de, primero trabajar para acabar con
la escapada del día, formada por el español Pablo Urtasun (Euskaltel-Euskadi),
el belga Gianni Meersman (FDJ), y los franceses Mickäel Delage (FDJ) y Yannick
Talabardon (Saur), y posteriormente para dejar bien situado a su velocista.
La llegada era la considerada más pura para los
grandes sprinters, y por primera vez se pudo ver el duelo entre el británico y
Alessandro Petacchi (Lampre), mientras que Hushovd no pudo entrar en la pelea,
y el estadounidense Tyler Farrar (Garmin-Cervélo) se había visto envuelto en la
caída. El `tren´ del HTC dejó bien
colocados en la larguísima recta de meta a Mark Renshaw y al de la Isla de Man.
El australiano cumplió perfectamente con su papel de lanzador y los metros
finales quedaron en manos de Cavendish que, pese a la lejana arrancada del
alemán André Greipel (Omega Pharma-Lotto) y el intento de Petacchi, apenas tuvo
problemas para ganar con suficiencia.
Por su parte, el ciclista murciano José Joaquín Rojas
(Movistar) no pudo situarse bien en la llegada, pero acabó por delante del
belga Philippe Gilbert (Omega Pharma-Lotto) en el final y en un sprint
intermedio para recuperar el maillot verde de la Regularidad.
Este
sábado se disputará la octava etapa del Tour de Francia 2011,
un recorrido entre Aigurando y Super-Besse Sancy, un puerto de tercera
categoría, con rampas duras en su
kilómetro final y donde los favoritos podrán librar una batalla en pos de
segundos valiosos. Además, antes del final, está el Col de la Croix
Saint-Robert, de segunda.
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