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| Luis Leon Sanchez |
En la etapa previa a la jornada de descanso, los 188
corredores que tomaron la salida lucharon por dejar los deberes hechos. Por
delante, una nueva jornada en el Macizo Central, con seis cotas montañosas que
examinarían la exigencia de los escaladores. Entre los ausentes, el español
Juan Manuel Gárate (Rabobank), que no pudo iniciar la etapa tras resentirse de
una lesión de hombro.
El pelotón rodó compacto durante los primeros 40
kilómetros. Fue el español Carlos Barredo (Rabobank) el primero que se lanzó a
la escapada, pero el grupo se lo impidió. Lo logró Voeckler, que pronto empezó
a sentir el acoso del español Juan Antonio Flecha (Sky) y el holandés Johnny
Hoogerland (Vacansoleil). A diez segundos de diferencia, el murciano Luis León
Sánchez (Rabobank) y el holandés Niki Terpstra (QuickStep) lograban escaparse
del pelotón, mientras el grueso de los corredores se iba distanciando cada vez
más. Las dificultades se multiplicaban, sin embargo, para el británico David
Millar (Garmin-Cervélo), noveno en la general, que se había quedado totalmente
descolgado junto al francés Romain Feillu (Vacansoleil).
Pronto Luis León Sánchez y Niki Terpstra, a los que
se unió el francés Sandy Casar (Française des Jeux), dieron caza al grupo de
cabeza, que pasó a ser de seis corredores. A partir del kilómetro 90, el pelotón empezó a
reducir distancias con los escapados. Entre ellos se encontraba Alberto
Contador (Saxo Bank), que sufrió una nueva caída sin consecuencias y pudo
reincorporarse sin problemas al grupo gracias a la ayuda de tres compañeros de
equipo, poco antes de verse obligado a cambiar de bicicleta. Peores
consecuencias tuvo el tropiezo del vasco Amets Txurruka (Eskaltel), ya que su
caída le obligó a retirarse de la prueba y ser trasladado al hospital.
A falta de 98 kilómetros la tranquilidad de la etapa
quedó trastocada por una caída múltiple. El belga Jurgen Van den Broeck
(Omega), David Zabriskie (Garmin-Cervélo) y su compañero David Millar quedaban
tendidos en el asfalto, pero la peor parte se la llevaba el ganador de la
Vuelta a España 2006, Alexandre Vinokourov. El kazajo se precipitaba por un terraplén
y su equipo al completo se paró a socorrerlo. Van der Broeck, Vinokourov y
Zabriskie pusieron punto y final a su participación en la ronda gala, mientras
Millar volvía a la carrera con su codo derecho visiblemente hinchado. Entre el
pelotón se barajó incluso parar la carrera, pero pronto se descartó esa
posibilidad. Ajenos a todo, los escapados iban bajando el ritmo, casi
desfondados. Voeckler era líder virtual del Tour cuando un pinchazo en una
rueda le obligó a detenerse, circunstancia que aprovechó Hoogerland para
ponerse en cabeza y reducir el grupo.
Sólo faltaban 34 kilómetros cuando se produjo el
incidente que marcó la carrera: uno de los coches de la televisión francesa se
dispuso a adelantar al grupo de cabeza y en la maniobra golpeó a Hoogerland,
que voló hasta la cuneta, y a Flecha, que cayó sobre el asfalto. Los dos se
reincorporaron a duras penas, pero ni Voeckler, ni Casar ni Luis León esperaron
por ellos y tiraron solos. Entre los
tres `doble-ganadores´ de etapa en el Tour estaba la victoria. En los últimos
metros, el francés se retiró de la lucha sabedor de que su premio ya era el
liderato. Luis León Sánchez no perdonó y se adjudicó la primera victoria
española de la ronda gala. Tras él entraron Voeckler, Casar y Gilbert, que se
impuso al sprint al grupo perseguidor. De esta manera, Voeckler arrebata el
maillot amarillo al noruego Thor Hushovd (Garmin-Cervélo), que lo portó durante
siete etapas.
Este lunes será la primera jornada de descanso para
los corredores. La prueba se reanudará el martes, en una etapa de 158
kilómetros entre las localidades de Aurillac y Carmaux. Será una etapa sin
grandes dificultades, propicia para los sprinters y para una llegada en grupo.
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