Greipel |
De este modo, Greipel se tomó su particular revancha
con el de la Isla de Man, muy crítico con él cuando compartieron maillot en la
formación estadounidense y del que `despreciaba´ sus virtudes, y se estrenó en
la única `grande´ que le faltaba en su palmarés. Además, dio una alegría al
Omega Pharma-Lotto, que el domingo había vivido un desagradable día con el
abandono de su baza para la general, el belga Jurgen Van den Broeck.
Esta décima etapa, la penúltima antes del inicio de
la `batalla´ en los Pirineos y muy propicia para los velocistas, no se libró de
los accidentes, aunque no con un balance tan demoledor como la del domingo, una
`carnicería´ que había cerrado una primera semana más nerviosa de lo habitual.
El suizo Fabian Cancellara (Leopard-Trek), el holandés Robert Gesink (Rabobank)
y el estadounidense Levi Leipheimer (RadioShack), que en esta edición parece
tener un imán para estas desgracias, se fueron al suelo al principio, aunque
sin consecuencias.
Con un corto kilometraje, hubo una mayor
tranquilidad, aunque los `aventureros´ del día, el italiano Marco Marcato (Vacansoleil),
y los franceses Remy Di Gregorio (Astana), Julien El Fares (Cofidis), Sébastien
Minard (AG2R), Arthur Vichot (FDJ) y Anthony Delaplace (Saur) tampoco tuvieron
suerte y fueron capturados en el tramo final de la etapa. En ese momento se
esperaba que todo quedase en manos de los equipos con velocistas, pero en el
puerto de cuarta categoría, situado a pocos kilómetros de la llegada, Côte de
Mirandol-Bourgnounac, el belga Philippe Gilbert (Omega Pharma-Lotto) amenazó
con alterarlo todo con un ataque que rompió la tranquilidad.
El ganador del Tríptico de las Ardenas se llevó
consigo al líder Voeckler, y a un rival peligroso para la general como el
alemán Tony Martin (HTC-Highroad), lo que hizo que el equipo de Cavendish, que
había aguantado en el grupo en la subida, decidiese no tirar y dejar la
responsabilidad sobre otros.
Sin embargo, todo quedó en un susto, pese al esfuerzo
de Gilbert, que demostró sus condiciones y aún tuvo fuerzas para plantar cara
en solitario. Una vez `cazado´ el belga, todo quedó listo para la llegada,
donde se preveía la victoria de Cavendish, más aún sin el estadounidense Tyler
Farrar (Garmin-Cervélo) ni el italiano Alessandro Petacchi (Lampre-ISD).
El británico, sin lanzador, fue el encargado de
iniciar el sprint con su habitual potencia, pero Greipel supo esperar y
reaccionar desde atrás para superarle y dejarle sin su tercer éxito, mientras
que José Joaquín Rojas (Movistar) demostró que sus problemas físicos estaban
olvidados y sumó un valioso tercer puesto para seguir en liza por el maillot
verde de la Regularidad.
Este miércoles 13 julio 2011 se disputará la undécima
etapa de este Tour de Francia 2011, con un recorrido de 167,5 kilómetros entre
Blaye-les-Mines y Lavaux, también con un perfil para vivir una nueva llegada
para los velocistas.
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