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| Hushovd |
Así, en un teórico día de transición, un puerto de
segunda categoría, el Col de Manse y una meteorología adversa, con la aparición
de la nieve en el tramo final, se aliaron con un Contador que, aunque sus
sensaciones "no eran las mejores", decidió probar fortuna en su
terreno favorito. "Tenía claro que quería atacar, me daba igual quien me
siguiera", aseguró el pinteño tras cruzar la meta, donde desconocía que su
intento hubiese hecho tanto daño, sobre todo al luxemburgués Andy Schleck
(Leopard-Trek), el principal damnificado del día, dejándose más de 1 minuto.
Por el contrario, su hermano Frank no cedió tanto, una veintena de segundos,
por lo que ahora, salvo sorpresa, la formación luxemburguesa no podrá jugar dos
cartas con tanta facilidad y tendrá que decidir por el mayor de los Schleck.
Por el contrario, el más reforzado fue sin duda el
veterano Cadel Evans (BMC), que se perfila como el gran favorito para la
victoria porque aún mantiene una buena ventaja de cara a Contador y está
mostrando bastante fortaleza. Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi), el otro que
logró aguantar al madrileño, también ganó esperanzas para un hipotético podio. Y
todo ello en una jornada que marchaba por el guión previsto, con una larga fuga
donde a la cima del Col del Manse llegaron con opciones de victoria los
noruegos Thor Hushovd y Edvald Boasson Hagen (Sky), y el canadiense y compañero
del primero, Ryder Hesjedal. Entre estos tres corredores iba a estar el triunfo
y, en teoría, la atención de la jornada, hasta que Contador, en medio de la
baja temperatura y los copos de nieve, decidió atacar. El movimiento alteró la
tranquilidad reinante, pero fue respondido por todos los favoritos, el líder
Thomas Voeckler (Europcar), incluido. El segundo, en cambio, no.
Evans aguanta y arriesga en el descenso El nuevo arreón del tricampeón del Tour fue aún más
dañino, sobre todo para los hermanos Schleck, que no pudieron seguir una estela
sólo al alcance de Evans y `Samu´, otra vez en buena forma. El madrileño abría
hueco y coronó la cima con cerca de medio minuto, momento en el que el
australiano, hasta entonces agazapado y `pegado´ a la rueda del de Pinto, tomó
las riendas en el peligroso descenso. El campeón del mundo de 2009 tomó riesgos
y demostró que quiere ganar la carrera, dejando atrás a los dos corredores españoles,
que colaboraban, aunque con el asturiano muy justo de fuerzas para echar una
mano a su compatriota. Por detrás, el grupo de Voeckler y Frank Schleck
colaboraba para cerrar la `herida´, mayor en el caso de Andy Schleck,
descolgado y con problemas para conectar.
Por delante, Garmin eligió bien su táctica, y
Hesjedal controló a Boasson Hagen, para que Hushovd, en otra demostración de su
categoría y del por qué de su maillot arco iris, superase en el `sprint´ final
a su compatriota y sumase su segunda victoria en el Tour, y la cuarta de su
formación. A más de cuatro minutos llegó Evans, que arrancó tres segundos a
Contador y Sánchez, mientras que el grupo de Voeckler, que aguantó un día más
su preciada prensa, con el mayor de los Schleck y Damiano Cunego (Lampre)
entraba a 18 segundos. Ivan Basso (Liquigas) perdía en meta 51 segundos, y un
abatido Andy Schleck, 1:06. De este modo, el corredor del Europcar mantiene el
jersey amarillo con Evans a 1´45” y el mayor de los hermanos luxemburgueses a
1´49”. Alberto Contador está a casi dos minutos del australiano y a 36 segundos
de su escolta en el podio en los dos últimos años, precedido en la
clasificación por Samuel Sánchez, que sigue atisbando el podio.
Este miércoles se celebrará la decimoséptima etapa de
este Tour de Francia 2011, con un recorrido entre Gap y Pinerolo, en Italia,
sobre 179 kilómetros, con cinco puertos, entre ellos Sestrieres, de primera
categoría, y Pramartino, de segunda y cerca de la meta.
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