De este modo, el Campeón Olímpico unió su nombre de vencedores en Luz Ardiden, además del de Laiseka, a los de sus compatriotas Pedro Delgado (1985), Laudelino Cubino (1988) y Miguel Indurain (1990). Todo gracias a un tempranero ataque en las primeras rampas del puerto de categoría especial, a la buena colaboración con el belga Jelle Vanendert (Omega Pharma-Lotto) y por el exhaustivo marcaje entre los favoritos. Entre estos, sobresalen ya los primeros seis nombres a tener en cuenta, ninguno de ellos sorprendente: el australiano Cadel Evans (BMC), los hermanos Schleck (Leopard-Trek), con Frank como pieza más activa, los italianos Damiano Cunego (Lampre) e Ivan Basso (Liquigas), y Alberto Contador, que pasó apuros al final cediendo segundos valiosos y que optó por repartir más la responsabilidad.
Y es que la primera esperada batalla no hizo
prácticamente acto de presencia, y de ello se vio favorecido el francés Thomas
Voeckler (Europcar), que mantuvo un día más y sin excesivos problemas su
deseada prenda. Como estaba previsto, el
guión de la 12 etapa fue el anunciado. Una escapada inicial, con Rubén Pérez
(Euskaltel-Euskadi) y José Iván Gutiérrez (Movistar), como protagonistas
españoles, y responsabilidad para el equipo del líder de intentar abortarla.
Los fugados fueron superando los kilómetros e incluso
pudieron coronar el Tourmalet con cierta ventaja. El `coloso´ de los Pirineos
no fue juez como el año pasado y el francés Jerome Roy (FDJ) y el británico
Thomas Geraint (Sky) lo coronaron por delante, aunque se atisbó algo de
ambición en el Leopard-Trek que tomó el mando de las operaciones. Contador
también estaba arropado en esos momentos por su equipo a la espera de la subida
final en Luz Ardiden donde comprobaría el estado de su rodilla y su frescura
tras el Giro.
SAMUEL SANCHEZ |
Samuel Sánchez ataca pronto, los favoritos al final. Fue en las primeras rampas de la subida final
cuando el Euskaltel-Euskadi movió ficha y tuvo éxito porque el grupo de
aspirante dejó obrar a Samuel Sánchez, que se quedó junto a Vanendert, con el
que empezó a superar rivales hasta quedarse solos. Mientras el asturiano y su
compañero se afanaban por tomar ventaja lo antes posible, por detrás el ritmo
era tranquilo e incluso Voeckler, no muy habituado a estar en esas posiciones,
marchaba con tranquilidad e incluso con un ´escudero´ por si había problemas.
El Liquidgas pasó a la acción con el polaco Sylvester
Szmyd, encargado de hacer la primera selección y de mantener `a tiro´ a los
fugados, que colaboraban con generosidad, pero que no llegaban a tomar más de
un minuto. A falta de tres
kilómetros, empezaron los movimientos de los favoritos. El primero fue
Frank Schleck, cuyos escarceos recibieron la respuesta de Contador, más
preocupado del otro hermano, y sin nadie queriendo tomar la responsabilidad.
Así, al ataque duro del mayor de los Schleck, el pinteño decidió no prestarle
atención para ver si alguien lo hacía.
Evans salió entonces de su papel de vigilante y tensó
la cuerda, logrando por fin descolgar a un Voeckler, sabedor ya de que su
maillot amarillo estaba a salvo, mientras que por delante `Samu´ y Vanendert
veían acercarse peligrosamente a Frank Schleck. De todos modos, ambos tuvieron
aún fuerzas para acelerar entonces y jugarse la victoria. El
asturiano demostró su mayor fortaleza y se deshizo con facilidad del corredor
del Omega Pharma-Lotto para saborear su primer gran éxito en el Tour,
que le sirvió para desquitarse de lo sucedido en 2010 cuando fue superado por
Andy Schleck en la línea de meta de Morzine-Avoriaz, y para dar el segundo
triunfo al ciclismo nacional tras el de Luis León Sánchez (Rabobank), que no
pudo estar en la pelea y perdió su posición de privilegio.
Por detrás, Contador perdió el `tren´ de
los favoritos en los metros finales y perdió 13 segundos, aunque en la
meta no se mostró excesivamente preocupado y con el deseo de que los días le
permitan recuperar su mejor versión. Voeckler manda con 1´49” sobre el mayor de
los Schleck, y el triple campeón del Tour está a 4´00” del francés y a casi dos
minutos de Evans y Andy Schleck.
Mañana 15 julio 2011 se disputa la decimotercera
etapa, entre Pau y Lourdes, de 152,5 kilómetros y con la subida a la Cote du
Cuqueron, de tercera, la de Belair, de cuarta, y, sobre todo, el Col
d´Aubisque, de categoría especial, 16,4 kilómetros al 7,1 por ciento, pero cuya
cumbre está a más de 40 kilómetros de la meta.
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